Dependiendo del tipo de plástico que sea tarda entre cientos y mil años en descomponerse en el medio ambiente, por lo que debemos intentar reducir y llegar a eliminar los objetos desechables elaborados con este material.
Las propiedades del plástico (dureza, flexibilidad, color,...) son debidas a decenas de aditivos pero no podemos saber ni cuáles son esos aditivos ni en qué cantidad están en cada objeto de los que utilizamos cotidianamente ya que, según parece, la composición de muchos de esos plásticos está protegida por patentes y es secreta al menos parcialmente.
Muchos de estos plásticos están en contacto continuo y directo con los alimentos o con los productos de higiene que utilizamos diariamente.
Estudios científicos demuestran que muchos de esos aditivos son nocivos para nuestra salud, por ejemplo los bisfenoles, ftalatos, cloruro de vinilo, estireno, retardadores de llama,... Algunos son los disruptores endocrinos, es decir, que imitan el comportamiento de las hormonas y pueden provocar mutaciones celulares.
- Cáncer: mama, útero, ovarios, cerebro, leucemias, pulmón, próstata, hígado, linfomas,...
- Pubertad precoz en niñas.
- Autismo.
- Hiperactividad y déficit de atención.
- Parkinson.
- Diabetes.
- Infertilidad, abortos espontáneos.
- Deformaciones del pene en niños.
- Obesidad.
- Enfermedades cardiovasculares...
Muchas de estas dolencias han aumentado en las últimas décadas que es cuando ha habido una mayor producción y una mayor utilización de los diferentes plásticos.
Ten en cuenta que muchos plásticos segregan cada vez más tóxicos con el paso del tiempo, las veces que los utilices y los lavados.
Además, el calor, el microondas y la acidez de la comida o de la bebida pueden hacer que se liberen más esos productos tóxicos en la comida y la bebida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario