¿Sabías que no todo el que tiene que llevar una dieta sin gluten es celíaco? ¿Sabes qué diferencia hay entre la persona celíaca o intolerante al gluten; el que es sensible al gluten y el que es alérgico al gluten?
CELIAQUÍA O INTOLERANCIA AL GLUTEN
Es una enfermedad sistémica autoinmune y está provocada por la intolerancia a las proteínas del gluten. Es una hipersensibilidad con base inmune que se manifiesta en el sistema digestivo y se atrofian las vellosidades del intestino delgado.
Como los síntomas son muy diversos y diferentes según la edad es complicado detectarla. De hecho se habla de tres formas distintas:
1.- Forma típica o sintomática: Diarreas, pérdida de peso, dolor abdominal,...
2.- Forma atípica: Síntomas tardíos, leves y a intervalos. Anemia, fracturas óseas ante golpes leves, baja estatura, pérdida de cabello,...
3.- Forma asintomática o silente: familiares de celíacos, personas con alguna enfermedad autoinmune como diabetes tipo 1, hipo o hipertiroidismo, artritis reumatoidea, psoriasis,...
Para llegar al diagnóstico hay que tener niveles positivos de a-t TG-Iga que se tendrán que verificar con una biopsia intestinal para ver el estado del intestino delgado. El resultado de mantener una dieta con gluten es una deficiencia crónica en la absorción de nutrientes en el intestino.
También existen enfermedades relacionadas con la celiaquía como la osteoporosis, ataxia por gluten,...
SENSIBILIDAD AL GLUTEN
Patología relativamente nueva causada por el gluten. Las pruebas tanto de alergia como de intolerancia al gluten son negativas pero la salud de la persona mejora al llevar una dieta libre de gluten y vuelve a empeorar cuando retoma el consumo de gluten.
Llegar a un diagnóstico de sensibilidad al gluten todavía es más complicado que llegar al de celiaquía ya que los síntomas más evidentes no afectan al sistema digestivo (dolores, fatiga, cambios de comportamiento,...)
ALERGIA AL GLUTEN
Es un trastorno poco común pero es importante distinguirla de las dos anteriores. En este caso el sistema inmune produce anticuerpos ante esta sustancia sin necesidad de que el gluten llegue al intestino.
Aunque de manera distinta, tanto en la intolerancia como en la alergia interviene el sistema inmunológico.
Los anticuerpos IgE provocan una respuesta inmediata a la ingesta o al contacto del gluten y pueden aparecer los síntomas de cualquier alergia: urticaria, edemas, dificultad respiratoria,...
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