En 1967 las mujeres no podían correr maratones pero ese año Kathrine Switzer desafió esa prohibición y se inscribió con el nombre de KV Switzer y el número 261 en el maratón de Boston.
Durante esa carrera se produjo una imagen que ha pasado a la historia y es que el juez Jock Semple cuando la vio intentó que abandonase la carrera a base de empujones, pero un grupo de corredores entre los que se encontraba el novio de Kathrine (jugador de fútbol americano) lo impidieron y así pudo terminar los 42,195 kilómetros en 4 horas y 20 minutos, siendo la primera mujer que corría esa distancia y que la terminaba con dorsal.
Ella lo relata así: "De repente escuché unos zapatos corriendo deprisa detrás de mí. Me giré y vi la cara más enfadada que nunca he visto. Era un oficial de carrera (Jock Semple, director de la maratón). Me agarró de los hombros y me empujó, mientras gritaba ¡fuera de mi carrera!, consiguió arrancarme el dorsal de atrás, mientras yo trataba de correr más rápido. Entonces mi entrenador le dijo que me dejara, que él me había entrenado y que estaba para competir, pero el juez seguía tratando de agarrarme y empujarme, solo porque era mujer... me puse a correr como nunca para llegar a la meta".
En 1974 ganó en la maratón de Nueva York y en 1975 quedó segunda en Boston donde bajó de las tres horas
Antes de ella, Bobbi Gibb en 1966 demostró que las mujeres podían correr y terminar un maratón, vivía en California y cruzó los 5000 kilómetros que la separaban de Boston en autobús durante cuatro días.
Empezó a correr con capucha para que no se diesen cuenta de que era mujer pero al final se dieron cuenta y los que corrían junto a ella y el público comenzaron a animarla. Terminó en 3 horas, 21 minutos y 41 segundos.
Al año siguiente volvió a correr junto con Kathrine Switzer pero mientras lo de Gibb era una "anécdota" por no llevar dorsal, lo de Switzer desafiaba la norma por llevarlo.
En 1968 fueron cinco mujeres las que corrieron y por fin, cuatro años después se legalizó la participación femenina en esta distancia.
En 1984 se reconoció como disciplina olímpica el maratón femenino.
Actualmente, en Boston participan un 45% de mujeres.