Al cole andando

Esta semana la autoescuela Colonia Jardín nos explica diez razones por las que merece la pena plantearse ir y volver andando al colegio.



Un gran número de padres cogen los coches para llevar a sus hijos al colegio, con
los problemas que ello trae, aparte de contaminación ambiental. Nuestros hijos acaban
absorbiendo ese ‘estres’ por llegar pronto al trabajo o causado por los atascos en la
entrada del colegio. Hay estudios diferentes que afirman que aunque la distancia sea
de 1 o 2 km, los padres eligen coger el coche para llegar lo antes posible. Se pierde así
la oportunidad de ofrecer al niño una experiencia diferente. Aquí te dejamos un decálogo de beneficios de llevar a los niños andando al cole:

Caminar mejora el rendimiento académico: Los niños llegan más despiertos y alerta en su primera clase de la mañana. Caminar reduce el estrés, aumenta la
creatividad, mejora el estado de ánimo, la concentración, y las habilidades para
resolver problemas.

Caminar da a los niños una buena experiencia de vida: Es una oportunidad para ellos para ser independientes, pensar de manera responsable y tomar decisiones por sí mismos. Algunos niños sienten menos ansiedad por estar en la escuela cuando saben cómo llegar a casa, la ruta es mucho más difícil de aprender desde el punto de vista de un coche.

Caminar hace que los niños se diviertan y aprendan: Esos pocos minutos de caminata pueden servir de inspiración. Los niños prestan atención y se deleitan en su entorno de una manera que los adultos no lo hacen. Es una oportunidad para que los niños aprendan durante el trayecto, si les acompañas, les puedes enseñar seguridad vial desde el punto de vista de los peatones.

Es saludable: Las tasas de obesidad se han disparado por lo que incorporar la actividad física en la rutina diaria de un niño es imprescindible. A medida que mejora la condición física, también lo hace el rendimiento académico. 10 minutos seguidos de actividad y su corazón, pulmones y huesos lo agradecerán.


No contamina: al evitar ir en coche, no se emiten gases que llenen el medio ambiente de polución y, de este modo, las personas que andan o van en bici respiran un aire también más limpio.

Es cívico: andar hacia el cole hará que tus hijos conozcan a más niños y creen nuevas amistades. Además, la convivencia entre vecinos también mejorará si la entrada del colegio no está colapsada de coches.

Te estresarás menos: al no tener que planificar los horarios para llevar y recoger a los niños. También es positivo porque evitarás conducir en momentos de mucho tráfico.

Es más económico: al caminar eliminas el gasto de combustible del coche

Es más seguro: si hay mucha gente caminando y en bici, los conductores tienen la sensación de que deben ir más despacio y ser más prudentes.

Es conveniente: si se acostumbran, los niños no solo podrán ir andando a la escuela, también a la biblioteca o al parque.