12 enero, 2018

Maria Sibylla Merian

Maria Sibylla Merian nació en Frankfurt en 1647, era hija del pintor Mathäus Merian que murió cuando ella tenía tres años; su madre volvió a casarse con Jacob Marrel un pintor experto en bodegones y pintor de flores.

De pequeña recogía insectos y plantas, se fijaba en su evolución y los dibujaba, con el tiempo sus detalladas ilustraciones se convirtieron en una importante fuente de información científica, dejó a la ciencia un gran catálogo de insectos y una minuciosa descripción de la metamorfosis de algunos de ellos. Siempre le apasionó el proceso en el que las larvas se convertían en orugas y éstas en crisálidas y como luego se transformaban en bellas mariposas.

También aportó gran información sobre las plantas que cada especie prefería e iba anotando toda esta información en acuarelas y guaches (una técnica menos luminosa que las acuarelas) ya que en esa época las mujeres no tenían permitido pintar al óleo.

Con dieciocho años se casó con Johann Andreas Graff (otro pintor) con quien tuvo dos hijas y por aquella época publicó su primer volumen de grabados de flores "Nuevo libro de flores" pero lo que despertó la admiración hacia sus obras fue la aparición en 1679 de "La oruga, maravillosa transformación y extraña alimentación floral".

Cuando unos años después se separó de su marido se fue a  vivir a una comunidad luterana en el castillo holandés de Waltha que era propiedad del gobernador de Surinam (colonia holandesa en América del Sur) y unos años después logró permiso para viajar a Surinam con una de sus hijas para documentar con todo detalle la vida vegetal y sobre todo la de los artrópodos. Fue el primer viaje estrictamente científico de la historia y lo financió vendiendo sus bienes, dando clases de dibujo, elaborando ungüentos,..volvió a Europa antes de lo previsto ya que contrajo la malaria en 1701.

En Surinam los indígenas estaban sorprendidos de ver a una mujer por la selva buscando arañas, mariposas, caimanes, polillas,...en algunos casos era la primera vez que iba a quedar constancia de esa especie.

Al regreso a Holanda organizó todo el material que había recopilado y en 1705 publicó su libro "Metamorfosis de los insectos del Surinam", fue su mayor obra aunque debido a su elevado precio no se vendió bien y la llevó a vivir el resto de su vida con dificultades económicas.

Actualmente se la puede considerar como la primera entomóloga de la historia, Goethe dijo de ella "era capaz de moverse entre el arte y la ciencia, entre la observación de la naturaleza y la intención artística"

David Attemborough, famoso naturalista, la reivindicó en los últimos años del siglo XX y actualmente su clasificación de las mariposas se acepta ampliamente, sus láminas son muy cotizadas por los coleccionistas y su país natal le dedicó un billete de 500 marcos y dio su nombre a un buque de pasajeros.

Otro homenaje póstumo fue dar su nombre a un lagarto, el lagarto Salvator merianae, de América del Sur.

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